martes, 17 de junio de 2025

La estenografía de Van Gogh

 Toda vez que dicto talleres de pintura, sea a grupos o de manera particular a algún alumno o alumna, leemos juntos las Cartas de Van Gogh. La edición que manejo es una de bolsillo que publicara Barral Editores junto a Editorial Labor que se llama "Cartas a Theo" y es de 1984, en la 8va edición del libro.  Durante el verano de este año que se presenta vertiginoso e imparable hasta este momento,  dicté un taller de pintura al óleo a una alumna particular...

Ya enfrascados en la vorágine de las clases que dictaba cada sábado entre febrero y marzo, en una de las jornadas de pintura, volvimos a leer la carta 228*.
Ya no la recordaba o esta vez el destino quiso que estuviéramos más atentos a lo que Van Gogh decía en esta carta: 
"Me he visto obligado-porque el efecto se desvanecía rápidamente-a pintar muy ligero; las figuras han sido ubicadas con algunas pinceladas enérgicas y de primera intención. Quedé impresionado de ver cómo los pequeños troncos se afirmaban sólidamente en el suelo ya empastado- una pincelada desaparecía como nada, y fue entonces que, apretando el tubo, hice brotar las raíces y los troncos- y después, los he modelado un poco con el pincel."


Esto me hizo recordar inmediatamente a Wouter van der Veen, director científico de la fundación francesa Institut Van Gogh, que descubrió a través de una vieja postal, el lugar preciso de donde sacó el pintor el modelo de unos árboles para su cuadro "Raíces de árbol"- una de las últimas pinturas del artista, sino la última- dicen que fue planteada el 27 de julio de 1890-dos días antes de morir- y que está inacabada.
Entonces sin querer, encontramos una continuidad o discontinuidad en el tiempo, ya que este texto de Vincent Van Gogh es de 1883 -muchos años antes de su muerte y de la pintura mencionada- , de su estancia o periodo de La Haya.  Pero hay más, y las cosas se ponen más interesantes en esta carta 228, cuanto el pintor escribe: 
"... este cuadro debe volverse algo- y me vuelvo descontento-, lo echo a un lado y después de haber reposado lo miro con cierta angustia- y sigo descontento porque tengo demasiado en el espíritu esta maravillosa naturaleza para que pueda estar contento-, pero a pesar de eso, veo en mi obra un eco de lo que me ha impresionado, veo que la naturaleza me ha contado algo, me ha hablado, y que yo lo he anotado en estenografía."
La estenografía es un sistema de escritura rápida que usa símbolos o abreviaturas en lugar de palabras o frases y aumenta la brevedad de la escritura en comparación con la escritura a mano, también en nuestro medio la llamamos taquigrafía. 


Todo esto me llevó a pensar en la velocidad con la que pintaba Van Gogh, cosa que siempre menciona en sus cartas, de lo que además se jacta en muchos pasajes a lo largo del tiempo en estos textos que enviaba a su hermano. Esta carta fue una iluminación en medio de las clases de pintura al óleo que dictaba a mi alumna y nos acompañó la certeza que el pintor holandés aún podía hablarnos al oído y darnos algunas sorpresas:
"Y en este mi estenograma puede haber palabras indescifrables-faltas o lagunas-, y sin embargo, queda algo de lo que el bosque (...) ha dicho; y no es un lenguaje mate o convencional, que no ha nacido de la misma naturaleza, sino de una manera de construir o de un sistema sabio."  


*la versión completa de las cartas y su numeración respectiva está en el archivo de "The complete letters of Vincent Van Gogh"- que consta en ediciones de 3 volúmenes.





   




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