ENTREVISTA COMPLETA CON GUÍA DE ARTE LIMA- David Aguilar (versión larga)
1. Aldo, ¿qué te permite la pintura?
Gracias por estas preguntas tan sentidas y profundas. Muchas veces me he sentido como un viajero y un extraño en una realidad como la de Lima (para aún no referirme a todo el Perú, del cual ya hablaré más adelante), en sus contrastes no sólo sociales, sino también de tan diferentes sensibilidades, costumbres y supuestos culturales, es tan compleja nuestra ciudad y sus entornos… En ese contexto, la pintura, mi pintura me permite abrir una puerta a otra dimensión, la posibilidad de encontrar un lugar de respiro, un lugar de tranquilidad, una complicidad con que ese otro mundo creado y amable es posible. Hace poco leía lo que me habían escrito en el cuaderno de visitas a mi exposición “Universo” que está en el Callao, y una espectadora me escribió esto: “caminando y caminando hasta pasar por acá y con sólo ver antes de ingresar, me generó una paz inexplicable”. Estos comentarios me encantan, es decir, es la señal que lo he logrado, he logrado transmitir un poco de paz, otro oxígeno, otra posibilidad de ver esta realidad, este país, este mundo, este universo, no?. Otro aspecto paralelo y que es bueno mencionar, ya que de ello estamos hablando, es sobre el nombre de un blog personal que tengo en línea que se llama “un lugar donde el arte respire”, claro en términos de link es https://unlugardondeelarterespire.blogspot.com/, justamente el nombre tiene que ver con eso, con la polución de nuestra realidad limeña y también con la polución de nuestra realidad cultural, y como esta polución parece que se encargara de asfixiar al arte, y ya todo estuviera perdido, todo dicho, todo apagado y consumado, yo creo que hay que volver a recordar que ese lugar en donde el arte respire es posible.
2. ¿Cómo defines tu estética?
Yo creo que se ha alimentado de muchas fuentes, yo creo que es un devenir de todo lo anterior consumido visualmente, en mis lecturas, en las películas que he visto, en la música que me gusta escuchar, en la danza contemporánea que he disfrutado como espectador, en las obras de teatro a las que he podido asistir desde mi época de colegial, el teatro para mí ha sido muy importante, aún hoy cuando voy a ver artes escénicas siento esa emoción primigenia, de estar en una de las butacas del público asistente y escuchar “tercera llamada, tercera, la obra va empezar”, ver el escenario, el color de los fondos, las luces, los cortinajes que acompañan la magia del arte de las tablas. De niño, en casa había unos libros enormes con las pinturas de los grandes maestros de la Pintura Universal, y yo trataba de reproducir a témpera las obras de El Greco, Velazquez, ó Leonardo, eso es algo que permanece en mi memoria visual, como también permanece aquel tiempo en que caricaturizaba a mis profesores del colegio. Recuerdo que ya estando en 5to de secundaria, los padres jesuitas me pidieron hacer una exposición de mis caricaturas, al parecer fue esa mi verdadera 1ra individual de arte. Hay tantas fuentes para el arte que uno va desarrollando, por ejemplo, mis estudios de los textiles Paracas, en la maestría de San Marcos, ha sido algo tan profundo, tan enriquecedor en cuestión de color y de simbología de sus personajes bordados, hay tanta belleza en el Paracas Necrópolis. Mi estética entonces es el resultado de todos esos colores absorbidos, de la pintura expresionista que pude estudiar a profundidad en mi formación académica de arte en la PUCP, pero también en mis visitas a la biblioteca del Goethe Institut, y su enorme colección de pintura y danza alemana. Mi estética es simbólica, es colorida, trabajo el contraste de colores, es poética, pues me gusta la sutileza de la danza y de la palabra construida con cierta musicalidad, es todo eso, al menos por ahora, no descarto que mute, que se vaya hacia otros caminos.
3. "Gato Universo", es una de tus obras que vibran conmigo por simpatía, ¿cómo así esta reflexión?
Claro, “Gato Universo” es una obra especial, tenía que realizarla, era expresar esa posibilidad de bifurcación del universo, de las alternativas múltiples, una metáfora de las decisiones que tomamos en cada momento de nuestras vidas, la pregunta sería ¿por qué un gato? ¿por qué su doble se vuelve un cúmulo de estrellas? Mira, con los gatos he tenido experiencias extrañas: alguna vez compartía un taller con otros tres amigos artistas y en nuestro taller comunitario habitaban también 3 gatos de diferentes edades y colores, cuyos dueños eran algunos de mis amigos. En ese contexto me encontraba pintando un cuadro enorme y me dolía la cabeza, para mi sorpresa irrumpió corriendo uno de los gatos, se trepó en mi cuerpo a gran velocidad y se colocó sobre mis hombros para lamer justo el punto en el que sentía el dolor de cabeza…¿cómo supo el gato que me dolía la cabeza? ¿cómo supo el gato el lugar neurálgico de ese dolor?. En el caso de la pintura “Gato Universo” también nace de algo que sucedió hace algún tiempo, estaba de visita en el departamento de una amiga- galerista de arte-, y conversando con ella en su sala, la observaba y detrás de ella había dos gatos sentados en posición hierática-uno al lado del otro, yo estaba seguro que se trataban de dos gatos de cerámica que además habían sido coloreados de una manera muy realista y muy linda. Pasada media hora, uno de ellos se movió y rápidamente se fue corriendo, y tomó su camino. Asustado, le pregunté a mi amiga que había pasado, y sólo me dijo riendo que era algo que su gato solía hacer como un juego. Hay que decir que el otro gato si era de cerámica. Para mi exposición “Universo”, esta pintura del gato, era la perfecta metáfora de los otros universos posibles, de los universos paralelos, del multiverso, ¿qué ruta tomamos? ¿en el universo de que gato estamos?
4. Una gran dosis de espiritualidad percibo en tus obras. ¿Para qué nos sirve la vida?
Sí, hay tantos recorridos implícitos en mis obras, tantas interacciones, correlatos, juegos en pared con otras cosas: en una época -cuando estaba en la facultad de arte pucp-, pintaba crustáceos de tierra, a esos animalitos que los encontramos debajo de las piedras en los jardines junto a las hormigas, de niños le llamábamos “chanchitos”, y los pintaba enormes como quien busca una respuesta a algún tipo de orden universal, como una suerte de puente u oración hacia el infinito o el misterio de la vida, o el misterio de estar vivos. Estos chanchitos a veces se fusionaban con el sol, unos soles inmensos de infinitos amarillos y texturas, otras veces se convertían en secuencias tipo comic o historieta, en las que se desintegraban y pasaban a otro plano, al más allá. Eran metáforas de esa búsqueda hacia la trascendencia o hacia un mundo espiritual o más elevado, extrañas búsquedas ciertamente. En otras épocas de mis indagaciones entre la pintura, la música y la poesía, trataba de traducir de alguna manera las sensaciones que me producían las letras de las canciones de Spinetta- el músico argentino- o la poesía de Luis Hernández, entre otras, y sobre la misma pintura, a veces, era leer y recorrer la vida y obra de artistas como Magritte, Dalí, Schwitters en revistas de arte, en mi taller. Sí, había una carga espiritual, también cuando leía el libro “Cartas a Theo” de Vincent Van Gogh, todo un clásico para los pintores, como también ver las películas de Tarkovski, fundamentales creo yo en esa espiritualidad: “Andréi Rubliov” “Solaris” y “Stalker”, por nombrar sólo tres indispensables. Todos estos referentes y seguramente muchos más, están implícitos en mi arte, en mi pintura y en su maduración hacia las respuestas visuales que van apareciendo en mi obra reciente. Recuerdo en alguna ocasión, que regresaba hacia mi casa- yo vivo muy cerca de la PUCP-, con un cuadro mediano amarillo totalmente y con una hormiga gigante pintada sobre el amarillo, y un vecino- que era un anciano- me pidió que la mostrara para verla mejor, me gustó ver su gran sonrisa, tal vez, intuía también algo espiritual en aquella enorme hormiga sobre fondo amarillo. La vida puede ser un recorrido por ese entorno que vamos tocando, uno nunca sabe cuánto realmente influye en aquellos que están alrededor, en aquellos con los que convive. La vida es también un espacio de tiempo, habrá que aprovecharlo para acercarnos a lo que uno quería llegar a ser, desde niño, o al menos intentarlo. Estar exponiendo una individual para un artista es un momento de realización personal, es un momento feliz, en estos días a algunas de mis amistades les decía: soy el hombre más feliz que pisa la tierra y entonces me preguntaban y que es la felicidad: estar aquí en el presente, estar vivo, disfrutar y estar en el momento correcto. Tal vez, algo de eso sea, para aquello que nos sirva la vida.
5. ¿Cultivas también la poesía?
Sí, siempre he escrito poesía además de pintar, de hecho tengo dos poemarios inéditos, tal vez alguno de los dos llegue a publicar más adelante. Tengo una hermana que recientemente falleció que era poeta, mi hermana Patricia que publicó hasta cinco libros entre poemarios y cuentos, y que fue integrante del grupo TetraLogos, un colectivo de poetas mujeres. Ella era mi hermana mayor, y de alguna forma también aparece en algunos de mis dibujos recientes. En cuanto a la poesía, tengo también un vínculo fuerte, tengo muchas amigas y amigos poetas, con los que a veces comparto conversaciones y otros temas de interés común. Leo poesía, pero no tanta como quisiera o debiera. Desde la década de los 90´s, yo mismo participaba en los poetones (maratones de lectura de poesía) que se organizaban en distintos centros culturales de Lima en aquella época de violencia política y de incertidumbre. Hay tantas cosas que se vivieron y tantas anécdotas que se podrían contar de aquella época. Un querido amigo mío, Xavier Echarri, brillante poeta de los 90´s hace poco publicó su segundo poemario “El ciervo en la carretera”, luego de 30 años de aparente silencio creativo, en realidad siempre estuvo escribiendo poesía. Cada vez que llegaba a Lima a lo largo de todo ese tiempo, pues reside en USA, era obligado tener largas conversaciones sobre arte, pintura, poesía, política, Lima, el Perú, y el espacio cultural que queramos o no, nos interroga, nos duele y nos convoca. Y en cuanto a la poesía, hay también la hibridación entre poesía e imagen, tengo también un proyecto inédito de publicar mis secuencias visuales, que tienen una honda carga poética, son una especie de collage secuencial en las que pueden aparecer dibujos, fotos, y algunos textos, que fueron producidas entre los años 1998 y 2004, que espero más adelante poder publicarlas de manera física.
6. ¿Te has sentido en ocasiones, derrotado por el país que habitas?
Por supuesto, quien no, a veces todo lo que sucede en nuestro país nos avasalla, nos devasta, nos sepulta, puede ser desolador. Hay algo cíclico en esto, es rítmico, hay algo así como una secuencia que se repite y cada vez parece ponerse peor, en política, en lo social y tal vez hasta en lo cultural. Hace poco en un artículo del psicoanalista Jorge Bruce, éste hablaba que el Perú tal vez sea una suerte de remake de la película “el día de la marmota”, en la que un solo día se repite ad infinitum, y tal vez nuestra lección sea- aprender- hacerlo mejor, hasta un día, poder arribar al día siguiente, como en aquella recordada película de cine. En este caso, “aprender”, sería con todo el tiempo que en nuestro país se repiten las cosas, estudiar y encontrar nuevas rutas de salida a esta realidad de país que nos ha tocado vivir y en el que habitamos. Estoy seguro que es un reto constante, y tal vez a veces, haya que empezar de cero, pero podríamos decir a favor de esto, que no nos vamos a aburrir, y que siempre podremos intentarlo de nuevo, al siguiente día.
7. Desde la porción de consciencia en la que observo, tu pintura contribuye a mi dignidad, gracias por ello.
Gracias por tus palabras, tus preguntas acompañan como si se tratara de una bitácora, de una hoja de ruta, de un diario personal, en mi caso, creo que el dibujo es la base de todo, siempre me acompaño de un cuadernillo de hojas blancas en donde aparecen nuevos dibujos a lápiz y tinta, ya sea a solas o durante el dictado de las clases y talleres con mis alumnos, o en la pantalla de la pc, aparecen nuevos diseños a color, cuando el mundo ya parece haber terminado- recordar aquellos días de cuarentenas y pandemia- en que todas las tiendas estaban cerradas y no se podían comprar materiales de arte. Finalmente quería hablar del ritmo, del latido como método de mi proceso creativo. Lo vengo diciendo en las visitas guiadas a mi exposición “Universo”. De todas las series anteriores a esta individual: “Hibernación (2005), “Criogenia”(2011), “Otredad Femenina”(2014), todas comenzaron por un ritmo visual repetitivo en la fase germinal o formativa de la serie. Por ejemplo, en “Hibernación” comencé coleccionando y dibujando hojas de plantas de los parques cercanos a mi domicilio. Dibujé muchas hojas de plantas a tinta china y luego empezaron a aparecer los diseños de la serie. En “Criogenia” coleccionaba radiografías y dibujaba huesos humanos, hasta que empezaron a aparecer las pinturas. En la serie “Otredad Femenina”-que era una indagación sobre el universo femenino- empecé dibujando flores de todos los tipos y tamaños, y en “Universo”, el ritmo visual repetitivo eran estrellas, superficies de planetas, galaxias y el espacio. Sí, desde los 90´s para acá, tal vez haya algo de deterioro en todos los ámbitos de lo humano, y se expande la soledad y no sabemos que es lo que viene, pero lo bueno del arte, es que nos permite un espacio y lugar para el registro y la reflexión desde su lenguaje universal.
(en las imágenes incluidas, está la versión breve que fue la que se publicó en la revista digital "Guía de Arte Lima"-edición n°364- de setiembre de 2024)
