martes, 27 de julio de 2010

El clima pre-electoral o el clima pre-deprimente de Lima


En estos días fríos y lluviosos de Lima, diríamos pálidos y húmedos hasta los huesos, casi hasta la muerte, destaca algo por contraste, contraste total en las calles y grandes avenidas grises de la ciudad: los paneles de propaganda política.

Una sarta de personajes, seres humanos de rasgos maduros de toda índole y color político nos sonríen mostrando los dientes con gestos en las manos de triunfo y brazos alzados de felicidad, con lemas de honestidad y otras estupideces pidiéndonos que votemos por ellos en las elecciones municipales de Octubre próximo. Es el impacto visual mas falso que puede suceder ante nuestros incrédulos ojos, ¿qué tienen que sonreirnos estos hombres y mujeres totalmente desconocidos para nosotros?

Como si no bastara con las bajas temperaturas en todo el país, con el incremento de la violencia por la delincuencia común, con la corrupción que no hay como esconder durante todo el gobierno aprista, con la vergonzosa nueva mesa directiva del Congreso de la República, con la televisión basura de la señal abierta que nos deprime día a día. No, no basta para los políticos, tienen que enrostrarnos en inmensos y costosos paneles publicitarios sus necesidades de seguir lucrando con nosotros mostrandonos sus inmensas sonrisas para terminar de construir la imágen de una falsa realidad ¿qué realidad creen que nos venden en estos paneles los políticos?


Es tal la distancia con nuestra vida cotidiana, que resulta sencillamente deprimente, una clase política de poca credibilidad, una ciudadanía asfixiada por las manipulaciones en los medios de comunicación masiva y la necesidad de salir todos los días rumbo al centro de labores, nos lleva a una evidencia, la evidencia del desasosiego.

Solo esperando, que se sigan llenando todas las calles de paneles nuevos , que los candidatos nos regalen mas y mas calendarios y souvenirs "creativos" para alimentar aún mas el desasosiego y desazón ante toda esta falsa realidad, que nos pone cara a cara con la depresión por la imposibilidad de decir nada, de no poder cambiar el ciclo clásico de un tiempo de campañas pre-électorales en el Perú, que son más bien para nosotros campañas pre- deprimentes, solo esperando el día de la venganza del ciudadano elector, cuando entras a la cámara secreta y eres libre si quieres de escribir un mensaje a la nación en la cédula, viciando tu voto y explicándoles una vez más a los políticos que ellos no son el centro del mundo, y que ya estamos hartos que vivan como parásitos de nuestras vidas personales.

lunes, 5 de julio de 2010

La presencia de lo insólito


entre el frío de Lima y los intentos por ser correcto


Si las cosas van dando vueltas como en el bolero de Ravel, estos días me han impactado la cola de varios cometas cósmicos. Cuando la olvidada magia se presenta reclamando su espacio, la tenue luz de Lima se convierte en una fotografía de colores cálidos hacia el siena tostado. Qué frío hace en Lima por estos días y que laborioso poner las piedras en su lugar de este lado de la orilla de la playa. Creanme que hago mi esfuerzo, hasta que un amigo que esta exiliado en Barcelona me dice que han encontrado sirenas fosilizadas en el fondo del mar y un hermano casi olvidado en mi historia personal me cuenta que tiene la ilusión de construir su gran biblioteca soñada. Ante tanto olor a colonia de buen precio, solo he pensado que debo tener mejor timón y dirigirme firme hacia las cosas buenas, las que no estan planificadas sino que ya estan tejidas en las alfombras preconcientes de mi vida, en el planeamiento de la ciudad de mi vida, en el mundo propuesto por las mentes mas sobresalientes de nuestra humanidad paralizada por los miedos.

Que no sean mis faros siempre la mejor danza de Pina Baush, las preguntas de Cortázar o la angustia de Sábato, que el tiempo no me apunte con sus afilados cuchillos, que mis faros evolucionen y me dejen flotando en mi tarea de tejido, al menos colectivo, pero tejido de todos modos, asi sea.